martes, 10 de diciembre de 2013

Onfalitis en recién nacidos: tratamiento y prevención

En el útero materno, el bebé se alimenta a través de los vasos sanguíneos del cordón umbilical. Al nacer, el médico estrangula, con una pinza, el cordón umbilical a unos centímetros del ombligo y lo corta. El trozo que permanece unido al bebé se seca y se desprende aproximadamente dos semanas despuésl.



Algo que preocupa a los padres primerizos es el cuidado del cordón umbilical del recién nacido para que se forme bien su ombligo. Sin embargo, no es algo complicado. 
Si ves que la zona del ombligo está excesivamente irritada, caliente o enrojecida, puede indicar que se ha infectado y en ese caso debes comunicárselo inmediatamente al pediatra.


¿QUÉ ES LA ONFALITIS?



La onfalitis o infección umbilical del recién nacido suele provocar una supuración por el ombligo. Se produce rara vez (en un 0.7% de los recién nacidos en países desarrollados y hasta un 2.3% en países en desarrollo), pero es potencialmente peligrosa. Para prevenirla se debe desinfectar bien el ombligo.


El primer signo es que éste huela mal. Si el cordón umbilical está anormalmente húmedo, con secreciones purulentas o turbias y huele “a podrido”, hay que consultar de inmediato al pediatra. También se produce eritema umbilical, enrojecimientos alrededor del ombligo y edema. La edad promedio de presentación es el tercer día de vida.
Las onfalitis pueden ser extremadamente graves, dado la permeabilidad de los vasos umbilicales que persiste hasta aproximadamente los 20 días de vida. En los casos más severos se suman a los síntomas la fiebre y signos de toxicidad.
En cuanto al tratamiento, siempre será prescrito por el especialista. Los casos más leves pueden ser tratados con preparados tópicos, y en los más graves el tratamiento debe ser agresivo con antibióticos endovenosos.
Se han descrito como factores de riesgo para padecer onfalitis el bajo peso de nacimiento, un trabajo de parto prolongado, la ruptura prematura de membranas y el sexo masculino.
Para que durante el proceso de secado del cordón no se infecte, lo más importante es mantenerlo siempre lo más limpio y seco posible, impidiendo que se ensucie con las heces o la orina. Tras la caída del cordón, el riesgo de infección persiste hasta que el ombligo no haya cicatrizado completamente, por lo que se debe seguir con los mismos cuidados y vigilancia hasta que la gasa que lo cubre aparezca limpia durante un par de días seguidos.
RECORDEMOS QUE PARA PREVENIR LA ONFALITIS DEBEMOS MANTENER UNA BUENA HIGIENE DEL EL CORDÓN UMBILICAL



 HIGIENE Y CUIDADOS DEL CORDÓN UMBILICAL


Conviene asegurarse de que el muñón del cordón umbilical se seca y cicatriza de forma normal. Para que la pinza no moleste al bebé, se rodea el muñón umbilical por la base, entre la pinza y la piel del abdomen, con una gasa.
Para facilitar el secado y evitar que se infecte conviene:
  • -Evitar que se moje con el agua.
-Si se ha mojado, secarlo con una gasa.


  • -Aplicar alcohol de 70 ó 90º; sirve para facilitar que se seque.

  • -Un desinfectante, aplicado 1 o varias veces al día, es útil. Por ejemplo:          clorhexidina.

  • -No se debe utilizar povidona iodada (Betadine©) como antiséptico. Se ha visto, en estudios realizados, que produce un bloqueo transitorio de la función tiroidea por sobrecarga yodada.

  • -Tampoco se deben utilizar los polvos de sulfamida clásicos ni mercurocromo porque pueden producir reacciones en la piel que pretenden curar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario