domingo, 8 de diciembre de 2013

La episiotomía

La episiotomía es una incisión quirúrgica en el perineo femenino, concretamente en la parte que se encuentra la vagina y el ano, que se realiza en el momento del parto para agrandar la abertura vaginal y permitir la salida de la cabeza del bebé.


Se realiza con las tijeras o el bisturí justo cuando la cabeza del bebé está a punto de coronar. Hay dos formas de realizar el corte: una línea media hacia abajo o una incisión mediolateral en ángulo, que es la que menor riesgo de daño implica al esfínter anal y al recto, pero también se dice que tarda más en cicatrizar. Una vez producido el nacimiento, el médico realiza unos puntos de sutura para cerrar la abertura. 

Es una práctica obstétrica bastante frecuente, especialmente en el caso de las madres primerizas, pero su uso es muy controvertido.

Quienes la defienden argumentan que la lesión de un desgarro es peor que el corte limpio de la episiotomía y que con la incisión se acorta la fase de expulsión del bebé.

Es una intervención que no suele ser dolorosa aun cuando a la mamá no se le ha inyectado la epidural.


Una práctica muy habitual

Hace algunas décadas, la episiotomía se realizaba de forma sistemática en todos los partos debido a una obsesión por evitar un desgarro repentino del perineo. Se temía que dicho desgarro pudiera provocar una lesión en los músculos en o a través del esfínter anal y urinario y que a lo largo plazo la paciente pudiera sufrir incontinencia anal o urinaria.

Suele pensarse que es un cortecito de nada, inofensivo, pero la episiotomía tiene sus riesgos y secuelas a corto y largo plazo. En cuanto a los riesgos se encuentran el sangrado excesivo, el riesgo de infecciones y las complicaciones en el proceso de cicatrización. 
Las secuelas a corto plazo son la hinchazón y el dolor en la zona durante el postparto. Hay mujeres que consideran que es mil veces más dolorosa la cicatriz de la episiotomía que el parto en sí, se pasa mucho peor después que durante el parto. Ni hablar de cuando queremos sentarnos o tenemos que ir al baño los primeros días. Es muy molesto e interfiere para llevar a cabo una vida normal, para darle el pecho al bebé, cuando queremos cogerlo o cambiarlo.

Pero no sólo trae problemas para eso sino también al reiniciar las relaciones y en algunos casos hasta problemas graves de incontinencia. 

Hoy en día, las episiotomías sólo están indicadas en circunstancias muy concretas y en los casos e que los desgarros puedan ser importantes y complicados debido al tamaño del bebé, la postura de éste, las caderas estrechas de la mamá o la necesidad de utilizar fórceps.
Esto es así, porque el argumento de que el desgarro repentino era peor es mentira. Parece ser que estos desgarros cicatrizan mejor, incluso sin puntos de sutura. 

¿Cuándo podré saber el sexo de mi bebé?

Dependiendo del método que se use para descubrir el sexo del bebé, podrías saber si estás esperando un niño o una niña a partir de los dos meses de embarazo, aunque es más común saberlo a los cuatro meses.

Por semanas (MIRA AQUÍ DE CUANTAS SEMANAS ESTÁS).

  • A partir de 8 semanas, con un examen de sangre.
  • A partir de 10 semanas, con un examen de orina.
  • A partir de 10 semanas, con exámenes genéticos invasivos que tienen algo de riesgo para el bebé y sólo se recomiendan por otros motivos que no sean la simple curiosidad de averiguar el sexo.
  • A partir de 13 semanas, a través de ultrasonidos, dependiendo de la pericia del técnico de ultrasonido para interpretar las imágenes, o de la posición que tiene el bebé en el momento de la ecografía. 
  • A partir de las 16 semanas, a través de un ultrasonido. Con más posibilidades de acertar, pero aún dependerá de la posición del bebé y de la experiencia del técnico de ultrasonidos



A veces es necesario tener un poco de paciencia para poder anunciarle al mundo si esperas niño o niña, escoger un nombre y elegir los colores perfectos para la habitación del bebé.


EXAMENES GENÉTICOS INVASIVOS

Los exámenes para intentar averiguar si el bebé podría tener anomalías genéticas como el síndrome de Down determinan el sexo del bebé con muy poco margen de error, pero pueden poner en peligro el feto y el embarazo. Estas pruebas son invasivas y tienen un 5% de riesgo de aborto espontáneo.

"No deben hacerse nunca para saber si el feto es niño o niña".



ULTRASONIDOS

Es la forma menos invasiva, segura y habitual de averiguar el sexo del bebé y suele estar incluida en el seguro médico. La desventaja es que, dependiendo de la posición en la que se encuentre el feto a la hora del examen, puede ser difícil ver justo aquella parte esencial para identificar si es niño o niña. La experiencia del técnico de ultrasonido y la calidad del equipo puede hacer más fácil o difícil obtener la información precisa.

¿Cuántos ultrasonidos puedo hacerme? 

En principio no existen contraindicaciones sobre cuántos ultrasonidos puedes hacerte, aunque no adelantarás mucho con hacerte uno a las 5 semanas porque los órganos sexuales todavía no se diferencian. Para intentar que tu bebé se mueva a la hora del ultrasonido, puedes llevar algo dulce para comer o beber, como chocolate o jugo de naranja, y tomarlo un poco antes de hacer la prueba.


Cómo saber por qué llora un bebé según el método Dunstan


Hace unos años se publicó que una mujer llamada Priscilla Dunstan, había descifrado el lenguaje o el llanto de los bebéspara saber qué necesitaban en cada momento. Es el llamado método Dunstan y con él podréis saber por qué llora vuestro bebé y actuar en consecuencia.



Lenguaje universal

Según Dunstan, todos los bebés pasan por una primera fase en la adquisición del lenguaje en que emiten todos, sin distinción, hayan nacido donde hayan nacido, los mismos sonidos. La clave está en en tratar de conocer y reconocer esos sonidos y ver si tienen relación con algo en concreto y, según ella, esa relación existe.

¿Cómo lo descubrió?

Priscilla Dunstan posee, desde pequeña, lo que ella misma denomina memoria fotográfica para los sonidos. Es capaz de escuchar una melodía por primera vez y a continuación reproducirla nota por nota con el violín.  Al empezar a “hablar” su bebé, ella notó enseguida que había unos sonidos que se repetían a menudo, y los anotó en un diario. Tras varios años de observar a bebés emitiendo estos sonidos, estas “palabras”, logró relacionar cada expresión con una necesidad y así nació el Dunstan Baby Language.

¿Qué palabras emiten los bebés?

Según Dunstan las 5 palabras universales que emiten los bebés son las siguientes:
  • Neh o né: Con ella nos dicen que tienen hambre. Se pronuncia [né] o [nej] (donde la jota es casi imperceptible).
  • Ou o au: Con la que nos dicen que tienen sueño. Se pronuncia [ou] o [au] y según explica sería como un precursor del bostezo.
  • Je: Con la que nos dicen que están incómodos con algo, ya sea estrés, pañal sucio, calor, frío, etc.
  • Ieirj o eairh: Que quiere decir que tienen gases, flatulencias o molestias abdominales. Se pronuncia [ieirj] y las últimas “i” y “j” se alargan con intensidad.
  • Ej o ehj: Que quiere decir que tienen ganas de eructar, que notan aire en el estómago y quieren soltarlo. Se pronuncia [ej] y la “j” suena suave.

¿Será verdad?


Al parecer iniciaron un plan para hacer un ensayo clínico con la intención de probar la teoría que al final no se llevó a cabo. Lo que sí se hizo es un estudio de mercado y observaciones y reuniones con pequeños grupos de madres con sus bebés para poder poner antes el producto en el mercado (un DVD que lanzaron a la venta) y ayudar así a los padres sin esperar al estudio clínico, más largo y tedioso. 

Priscilla Dunstan salió un día en el programa de Oprah Winfrey y explicó las palabras con ejemplos de los sonidos (a partir del minuto 4:27). No sé si será verdad, pero en el vídeo se aprecia perfectamente; comprobadlo vosotros mismos :)


Bebés y mascotas


Es frecuente que exista una mascota en la casa cuando llega un bebé pero no es necesario apartarlo de la casa ni del bebé, ya que por instinto siempre sabrá que un nuevo integrante en la familia debe protegerse y cuidarse. 




Ya verás como querrá dormir a los pies del moisés para brindarle protección, y cuando el bebé crezca será su compañero de travesuras y su aliado incondicional.




Además se sabe que los niños que comparten su infancia con su mascota son mucho más sociables y no tienen temores con otros animales.

¿Qué precauciones debo tomar?


  • Vacuna a tu mascota
  • Mantén limpio al animal
  • No permitas que le lama la cara al bebé
  • Preséntale al bebé antes de que llegue a casa
  • No traigas una mascota nueva a tu casa
  • Elige un animal manso
  • No permitas que el bebé agreda al animal
  • No dejes al bebé solo con la mascota





Seguramente tu hijo y su mascota serán amigos inseparables y también harán travesuras juntos, pero siempre tu hijo estará custodiado por un amigo incondicional para socorrerlo en situaciones de peligro.

A parte de esto, algunos estudios han demostrado que los bebés que viven con mascotas padecen menos enfermedades, alergias, que mejora su sistema inmune.