miércoles, 27 de noviembre de 2013

Sexo durante el embarazo


Con el bebé en camino, la vida sexual de la pareja puede cambiar, pero si todo va bien, se puede tener sexo hasta el final del embarazo.

"Todavía existen muchos mitos que debemos desterrar."

Mantener relaciones sexuales durante el embarazo, lejos de ser peligroso, es positivo tanto para la pareja como para el bebé, salvo que se aconseje abstinencia.


"Favorece la intimidad y refuerza los sentimientos en un momento muy especial, pero además es beneficioso también para el bebé."



Primer trimestre
En los primeros meses del embarazo, muchas mujeres evitan el sexo con sus parejas, simplemente porque la novedad les abruma.
A esto se suman problemas como náuseas y cansancio y otras muchas no conciben los conceptos de embarazo y sexo juntos. Al menos las primeras semanas, muchas mujeres tienen miedo de que el sexo pueda perjudicar el embarazo; sin embargo, es todo lo contrario.

"La delicada primera etapa de la gestación puede convertirse en un momento de intenso placer..."

Segundo trimestre (desde la semana 16 a la 30)
Muchas futuras mamás se sienten bien ya que su cuerpo se ha acostumbrado a la nueva situación y se va vuelto más femenino: el pecho crece, las formas se redondeas más, y la tripita todavía es manejable.
Todo esto suma buenas condiciones para el placer, pero justo el día en que sienten por primera vez en bebé... CRECEN LAS DUDAS:
- ¿Como recibe el pequeño el sexo?
- ¿Le molesta?
- ¿Se siente presionado al ponerse la tripa dura durante el orgasmo?

Ahora también los futuros papás sienten que hay un tercero en la cama y a veces tienen la impresión de que ellas solo se preocupan del pequeño y ellos ham quedado relegados a un segundo lugar.
"Los papás, a menudo tienen miedo de hacer daño al bebé."

Último trimestre (a partir de la semana 30)
A partir de esta semana, será más dificil encontrar una postura en la que no se interponga la tripa.

POSTURAS ACONSEJADAS: suele ser más cómodo para la embarazada ponerse encima del hombre (sentada o tumbada).

La cercanía corporal es especialmente importante durante el embarazo, lo que no significa que sea necesario mantener siempre relaciones sexuales. Las caricias, los masajes y los roces tiernos también son importantes.

¿Cuánto debería engordar en el embarazo?

La mitad de las embarazadas no engordan los kilos recomendados, según el Instituto de Medicina de Estados Unidos. Algunas se pasan y otras no llegan.


Podemos decir con seguridad que no hay etapa en la que menos le importe a una mujer engordar como durante el embarazo. Sin embargo, esto no quiere decir que no tengamos que tener cuidado, estar embarazada no significa comer sin control, sino que debemos saber cuánto podemos engordar durante el embarazo.

Hay una supuesta norma, que marca el aumento de peso idóneo durante el embarazo en nueve kilos, uno por cada mes de gestación. Sin embargo, los especialistas coinciden en que no se puede determinar un peso genérico para todas las mujeres durante el embarazo: depende del peso anterior a la gestación. Es decir, una embarazada muy delgada deberá engordar más kilos que aquella que presenta sobrepeso u obesidad.

¡NO hay que comer por dos! Si hay que comer para dos, pero no es excusa para cuidar tu alimentación. Al contrario, debemos de comer cosas saludables durante este período. Esto no significa que no podamos darnos un capricho de vez en cuando, puesto que el cuerpo a veces nos va a pedir un chocolate, un dulce, etc...Sin embargo no podemos tomar esto como una rutina, puesto que las grasas no nos aportan nada saludable. Debemos tener en cuenta unos cuantos consejos sobre alimentación.

Un peso adecuado a cada embarazada

La OMS (Organización Mundial de la Salud) toma como referente de incremento de peso en el embarazo los intervalos que marca el Instituto de Medicina de Estados Unidos. Las recomendaciones de esta institución se basan en el índice de masa corporal previo al embarazo. Para calcularlo hay que dividir el peso en kilogramos y el cuadrado de la altura en metros.

Así pues, la ganancia de peso idóneo entre las gestantes es:


  • Embarazadas con bajo peso (IMC <18.5): Se recomienda un aumento de peso total de entre 12.5 y 18 kilos. Durante el segundo y el tercer trimestre la gestante debe aumentar al rededor de medio kilo a la semana.
  • Embarazadas con peso normal (IMC entre 18.5 y 25): Se recomienda engordar entre 11.5 y 16 kilos. En los últimos dos trimestres el aumento adecuado es de unos 400 gramos a la semana.
  • Embarazadas con sobrepeso (IMC entre 25 y 30): el rango de aumento de peso permitido es de entre 7 y 11.5 kilos. Después del primer trimestre la ganancia de peso aconsejada a la semana es de unos 280 gramos.
  • Mujeres con obesidad (IMC > 30): En esta situación, el margen para engordar es tan solo de entre 5 y 9 kilos, con una media de 220 gramos semanales en los dos últimos trimestres.

Reparto del peso

El reparto del peso ganado durante el embarazo es el siguiente

  1. Para el bebé de 3 a 4 kilos.
  2. Útero: 900 gramos.
  3. Placenta: 500 gramos.
  4. Pechos: 400 gramos.
  5. Volumen sanguíneo: 1.5 kilos.
  6. Reservas lipídicas: de 2 a 3 kilos.
  7. Retención de agua: 2 kg.

Peligros de un peso excesivo o insuficiente


  • Más posibilidades de cesárea: un incremento excesivo de peso multiplica las probabilidades de tener un parto por cesárea.
  • Riesgo de parto prematuro: las madres con un peso previo al embarazo por debajo de lo normal que engorden poco tienen mayor riesgo de tener a su bebé antes de tiempo.
  • Retención de peso: incrementar el peso en la gestación por encima de los límites recomendados dificultará a las mujeres la pérdida de los kilos adquiridos después del parto.
  • Diabetes gestacional: la obesidad previa o durante el embarazo es un factor de riesgo para que aparezca la diabetes gestacional , una enfermedad que sufre entre el 4% y el 7% de las embarazadas.
  • Preeclampsia: la obesidad previa al embarazo y el exceso de ganancia del mismo en la gestación pueden provocar la preeclampsia, una enfermedad que afecta al 10% de las embarazadas, y que provoca hipertensión arterial y un exceso de proteínas en la orina.


Adiós al cigarrillo: 3ª parte.

 Consejos para comenzar una vida sin malos humos:

1. Busca apoyo.Tendrás en el médico o en el obstetra a un aliado que puede hacerte las cosas más fáciles. Cuenta a tu pareja, tus amigos y tus compañeros de trabajo que vas a dejarlo.

2. Márcate un día para dejarlo.Cuanto antes, mejor para el bebé. Intenta estar muy ocupada los primeros días: te resultará más fácil no pensar en el tabaco. Quita de tu vista todos los objetos relacionados con el tabaco (mecheros, cerillas, ceniceros...), tanto en la oficina como en casa.
3. Juégatelo todo a una carta.Es más difícil fumar poco que dejar de fumar del todo. Por eso es mejor dejarlo del todo de golpe.

4. Piensa en positivo.Tienes que saber que la necesidad más imperiosa de fumar la dejarás de sentir cuando pasen entre diez y doce días. Y los síntomas del mono son una señal de que el cuerpo se va recuperando del consumo de tabaco. Los primeros días, es normal estar más sensible e irritable y tener problemas de concentración. No pasa nada, estos síntomas desaparecerán.

5. Intenta modificar tu rutina diaria.Evita el bar de la esquina, donde siempre has comprado tabaco. Pide a los amigos que no fumen delante de ti. Y el cigarrito del café lo puedes sustituir por otro nuevo ritual como por ejemplo, comerte una galleta o tomar, en lugar de café, una infusión nueva.

6. Prémiate por cada día que no hayas fumado.Te lo mereces, lo estás haciendo muy bien. Date pequeños homenajes. Si ahorras el dinero del tabaco, podrás comprar algunas cosas más para el bebé o para ti.

7. Bebe mucho y con regularidad.Lo mejor es el agua, el té, alguna infusión o zumos, así no sentirás ganas de comer. La ansiedad lleva a coger un cigarrito.

8. Procura moverte. El aire fresco y la actividad física tienen un efecto relajante y mejoran el humor.

9. Acupuntura. Este método tradicional puede reducir el deseo de fumar o incluso provocar un fuerte rechazo del tabaco. Pero tiene que haber una voluntad firme de dejarlo.

10. Apoyo psicológico. También es importante cuando nace el niño para reforzar abstinencia y evitar la recaída después de haber logrado lo que parecía tan difícil.

11. Llevar una vida saludable, pensar en el bebé y descansar.


Fuente: www.serpadres.es

Información para dejar de fumar...


Acupuntura y embarazo

La acupuntura es una medicina china tradicional. Consiste en estimular unos puntos energéticos con unas agujas finas colocadas en diferentes zonas del cuerpo. el objetivo es mantener o restablecer un equilibrio energético







Esta medicina puede utilizarse a lo largo de todo el embarazo, y también durante el parto y en el puerperio.



LA ACUPUNTURA DURANTE EL EMBARAZO puede llegar a ser beneficiosa tanto para la mamá como para el futuro bebé. El sistema orgánico del bebé se desarrolla de manera impredecible durante los tres trimestres del embarazo, es por ello que mientras todo marche bien durante estos tres trimestres, la salud de tu bebé dependerá de tu salud.






Si decides someterte a un tratamiento a base de acupuntura una vez al mes para poder aliviar los síntomas típicos del embarazo, la misma también estará mejorando la salud de tu bebé.




La acupuntura puede ayudarte a prepararte mejor para el parto. Durante el octavo mes de embarazo, el bebé se dispone para el parto, y en general se presenta con la cabeza hacia abajo. Sin embargo, algunos bebés  permanecen en posición de nalgas. En este caso, un punto de acupuntura puede ayudar al bebé a volverse sobre sí mismo y colocarse en la posición correcta. Este punto se sitúa en el quinto dedo del pie de la madre.




LA ACUPUNTURA también se puede utilizar durante el parto


Al igual que la primavera sigue al invierno, por analogía, a un apogeo del Yin (el embarazo) sigue un ascenso del Yang (el parto)

El surgimiento de Yang da lugar a la aparición de las contracciones uterinas que, gracias a su intensidad y a su reiteración, permitirá que el cuello uterino se abra y, a continuación, que el bebé baje a la pelvis ligamentosa y nazca.
La acupuntura es igualmente eficaz si rebasa las cuentas, dado que su acción contribuye a provocar la dilatación. Por último, la acupuntura usada durante el propio parto ayuda a mitigar el dolor de las contracciones.
Desafortunadamente, esta técnica aún está poco desarrollada en las maternidades, de modo que pocas veces se ofrece este tratamiento.


Acupuntura para aliviar molestias durante el embarazo


Otros métodos de preparación al parto