La temperatura corporal del bebé oscila entre 36,5º y 37,5ºC dependiendo del momento del día. Cuando se eleva por encima de 38º, el bebé tiene fiebre (entre 37,5º y 37,9º se habla de febrícula) y conviene que le explore el pediatra. Si el niño tiene más de 40º o es menor de tres meses y tiene más de 38º o está decaído, llora mucho o no come nada, hay que acudir a urgencias.
La fiebre es un mecanismo de defensa del organismo. En los bebés casi siempre se debe a una infección (la temperatura elevada impide que los gérmenes se multipliquen y la infección avance), aunque puede aparecer también por exceso de calor o falta de líquidos.
Cuando el bebé tiene más de 38º y se encuentra molesto (llora, está inquieto...), conviene tratar de bajar la fiebre con medios físicos o con un fármaco antitérmico.
Consejos para bajar la fiebre del bebé:
1. Ofrécele el pecho o el biberón a menudo. Cuando ya no toma pecho, agua entre tomas, para hidratarlo. La fiebre puede hacer que pierda líquidos rápidamente.
2. Lo primero que hay que hacer es quitarle ropa para evitar que la temperatura de su cuerpo suba más. Un body y una sabanita son suficientes. Si está despierto, puedes dejarlo un rato destapado.
3. Si lo notas muy caliente, puedes dejarlo solo con el pañal, siempre que el cuarto esté caldeado y no haya corrientes. Túmbalo sobre una toalla y desvístelo con mucha suvidad.
4. Para bajarle la temperatura aplícale paños húmedos en la frente, las muñecas, las ingles, los brazos y las extremidades.
5. Déjale los pañitos húmedos puestos durante un par de minutos.
6. El baño de agua tibia se desaconseja en los bebés pequeñitos porque el cambio brusco de temperatura puede bajarles la tensión. Es mejor refrescarle las extremidades (nunca el cuerpo) con una esponja húmeda.
7. Si el pediatra aconseja un antitérmico, intenta dárselo justo antes de la toma para que no lo eche si regurgita. El ibuprofeno se debe tomar con la comida, porque puede irritar el estómago.
No hay comentarios:
Publicar un comentario