lunes, 2 de diciembre de 2013

Cuidados del cordón umbilical

Después del nacimiento, el cordón umbilical se sujeta con una pinza especial y se corta cerca del cuerpo del bebé en un procedimiento indoloro quedando el muñón umbilical. El cordón se puede cortar inmediatamente después del nacimiento o cuando este haya dejado de latir.

En esta imagen se ve el muñón de color gris-amarillento, que irá adquiriendo un color negruzco a medida que se vaya secando

¿Cuánto tardará en caerse y secarse el resto del cordón umbilical?

En un parto normal (parto eutócico), el cordón umbilical se desprenderá aproximadamente del 5º al 12º día de nacimiento. 
En un parto por cesárea tardará en caer del 12º al 15º día de nacimiento. Si el cordón es de un grosor amplio, necesitará más tiempo para secar y, por tanto, más tiempo en caer.

NOTA!!: Si el cordón umbilical tardara más de 25 días en desprenderse, se recomienda consulta con el pediatra. Esto puede implicar:
  • Cultivo propenso a infección por estar la herida fresca y húmeda.
  • Anomalía del recién nacido.
Una costumbre tradicional, es ponerle al recién nacido una moneda apretando el ombligo para que le quede dentro. Esta práctica no es aconsejable porque apretar el vientre del bebé podría causarle molestias estomacales y ponerle algo sobre el ombligo podría incluso causarle una infección.

¿Qué curas debemos realizar?

Lo que queremos es que el cordón se seque rápido para lograr su desprendimiento y evitar su infección.

MATERIAL que debemos utilizar: Alcohol/Clorhexidina; suero fisiológico; gasas estériles.

  1. Lavarse bien las manos con agua y jabón.
  2. Retire la gasa que en este momento está cubriendo el cordón. Si está pegada a la piel, puedes aplicar un chorrito de suero para humedecer la gasa pegada y así, poder desprenderla con mayor facilidad.
  3. Tiramos de la pinza de plástico para arriba para poder acceder a la zona en la que la piel del bebé y el cordón umbilical se unen. Esa zona es la que más nos interesa cuidar, así tiraremos con cuidado pero sin miedo.
  4. Limpiaremos con una gasa el cordón, teniendo cuidado de que la zona central de la gasa esté limpia (manipularemos la gasa por las esquinas, nunca por el centro). Con otra gasa diferente, limpiaremos la parte distal del ombligo que lleva la pinza.
  5. No aplicaremos el alcohol directamente sobre la piel del bebé. Sino que utilizaremos una gasa abierta y enrollada para formar con ella una tira alargada y fina que enrollaremos alrededor del ombligo, previamente impregnada en alcohol de 70º (para la piel suave del bebé). Realizar este proceso 2-3 veces al día (una tras el baño), así como cada vez que se ensucie.
  6. La gasa que queda enrollada no debe quedar excesivamente empapada, pues dejaríamos el área humedecida, haciendo que la piel del bebé pueda irritarse e impida su secado.

¿Qué no debemos utilizar?

  • Talcos/Polvo
  • Yodos (Betadine): por alteraciones tiroideas al absorverse a través de la fina piel del bebé. No utilizar hasta niños mayores de 3 años.
  • Mercromina: riesgo de hipersensibilidad, con enrojecimiento del culito del bebé, dermatitis de contacto y dificultad para valorar la evolución de la cura al tener un color rojizo que nos enmascara la apariencia del cordón.
NOTA!!: Según la O.M.S (Organización Mundial de la Salud) se recomienda no utilizar ningún tipo de antiséptico puesto que, como todos los mamíferos, el cordón umbilical del ser humano se cura solo. Aunque hay que decir que la colonización bacteriana del cordón será mayor si tomamos esta postura.

Recomendaciones

Es importante mantenerlo limpio y seco. Dobla la parte de arriba del pañal hacia abajo, destapando el ombligo y el muñón para que quede expuesto al aire y no esté en contacto con la orina (o compra pañales para recién nacidos que ya vienen recortados por delante para dejar el cordón al aire).


Cuando se caiga el muñón umbilical, puede que notes un poco de sangre en el pañal. No te asustes, porque esto es normal. Mientras no se le caiga el muñón, evita darle baños en la tina, y dale sólo baños de esponja.
En los días más cálidos, ponle simplemente un pañal y una camiseta suelta para que le circule más aire y se seque más rápidamente el ombligo. Evita las camisetitas de una sola pieza hasta que se le haya caído el muñón, y nunca trates de quitárselo, aunque parezca que esté colgado de un hilillo.

A veces, después de que se seca y se cae el muñón umbilical, quedan algunos pedacitos de piel nudosa, los cuales podrían desaparecer por sí solos o requerir tratamiento médico. Estos "granulomas umbilicales" no son serios ni contienen terminaciones nerviosas, por lo cual, si hay que hacer cualquier tratamiento, éste sería indoloro para el bebé.

Si una vez se le caiga el cordón a tu bebé notas que se le sale el ombligo para fuera al hacer un esfuerzo (por ejemplo, cuando va de vientre o cuando llora), es posible que tenga una hernia umbilical consulta al pediatra para que lo examine y te dé su opinión.

¿Cuáles son los síntomas de una infección?

  • Fiebre; el muñón del cordón umbilical es la fuente de infección más usual en recién nacidos. Acuda a su pediatra.
  • Secreta líquido amarillento que coincida con carácter maloliente. Estos signos son propios de infección umbilical u onfalitis. Acuda a su pediatra.
  • Sangrado varios días consecutivos.
  • Piel periumbilical roja e inflamada, signo de una incorrecta cicatrización.
  • Cuando veas un bulto rosa y húmedo una vez desprendido el cordón, puede tratarse de un granuloma.

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