martes, 17 de diciembre de 2013

¡Menudo calor!

El verano suele ser esperado por los niños y jóvenes con gran entusiasmo por las vacaciones, el tiempo libre, las salidas y los juegos al aire libre. Sin embargo, los días de altas temperaturas pueden transformarse en un gran riesgo para la salud de nuestro bebé por lo que debemos informarnos, estar atentos y tomar las medidas necesarias de prevención.
Cuando hace calor:
  • El cuerpo trata de disipar el calor que genera, a través de la sudoración (por evaporación).
  •  También aumenta la circulación de la piel para perder calor (por radiación) aunque este mecanismo no es muy útil en los días calurosos.
  •  Si la edad del niño le posibilita hacerlo solo: se desabriga, busca lugares frescos y ventilados e ingiere más agua (los bebés y niños pequeños dependen de la ayuda de un adulto).

Cuando hace mucho calor: 
  • El cuerpo tiene dificultades para regular su temperatura y ésta puede elevarse (más de 37° medida en la axila) por deshidratación, agotamiento del mecanismo natural del sudor y desajuste del centro cerebral que controla la temperatura corporal.
  •  Si esto ocurre sobreviene el agotamiento por calor y de persistir, más grave aún, el golpe de calor.

El agotamiento por calor se manifiesta con estos síntomas: sudoración excesiva, en los bebés puede verse la piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal (sudamina), piel pálida y fresca, sensación de calor sofocante, sed intensa y sequedad en la boca, calambres musculares, agotamiento, debilidad, dolores de estómago y de cabeza, irritabilidad, mareos o desmayo. 

¿Qué debemos hacer?
Ofrecerle agua fresca, ofrecerle con más frecuencia el pecho a los lactantes, trasladarlo a un lugar fresco y ventilado (si es posible con aire acondicionado frío), desvestirlo, ducharlo o mojarlo en todo el cuerpo con agua fresca, aquietarlo y ponerlo a descansar, consultar a su pediatra o a su centro de salud. 

¡CUANDO EL AGOTAMIENTO SE AGRAVA, DEBEMOS ESTAR ALERTA A ESTOS SÍNTOMAS Y CONSULTAR CON URGENCIA!
  • Temperatura del cuerpo 39° o mayor (medida en la axila).
  • Piel roja caliente y seca (se agota la sudoración).
  • Agitación.
  • Dolor palpitante de cabeza.
  • Vértigos y desorientación.
  • Delirios, confusión o pérdida de conocimiento.
  • Convulsiones.

¿Qué debemos hacer?
Llamar sin demora a un servicio de emergencia o trasladarlo al Centro de Salud más próximo, llevarlo inmediatamente a un lugar fresco y ventilado (si es posible con aire acondicionado frío), quitarle las ropas y enfriarlo lo más rápido posible, ofrecerle agua si está consciente, no se debe administrar medicamentos antifebriles, no se debe friccionar la piel con alcohol. 



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