miércoles, 4 de diciembre de 2013

Depresión postparto (parte I)

Muchas mujeres sienten melancolía o tristeza después de haber dado a luz. Pueden sentir cambios en el estado de ánimo, sentirse ansiosas o abrumadas, sufrir crisis de llanto, pérdida de apetito o dificultad para dormir. Pero esto, generalmente, desaparece en unos días o una semana y los síntomas no son graves ni necesitan tratamiento.
Sin embargo, los síntomas de la depresión postparto duran más tiempo y son más graves

La depresión postparto consiste en el desarrollo de una depresión de la madre tras el nacimiento de su hijo. A veces esta depresión puede tener una fácil explicación, buen porque el hijo no ha sido deseado o porque no es lo normal. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones la depresión no parece tener sentido: "Deseaba tanto tener este hijo y ahora que lo tengo me siento completamente desdichada", "¿Qué me está pasando?", "El parto fue magnífico, mejor de lo que esperaba, y todo el mundo se portó maravillosamente conmigo. Debería estar dando saltos de alegría", "Tenía miedo que el bebé tuviera algún defecto al nacer, pero es perfecto", "Entonces, ¿Por qué no lo estoy disfrutando?, quizás no valgo para ser madre".

Estas mujeres NO SON UNAS DESAGRADECIDAS NI UNAS MALAS MADRES sino que están experimentando una de las complicaciones más frecuentes del parto, un trastorno que todavía sufren en silencio un gran número de mujeres.

¿Con qué frecuencia aparece?

La depresión postparto es una de las enfermedades más frecuentes tras dar a luz ya que afecta a una de cada diez mamás. Si no se trata adecuadamente puede perdurar meses e incluso años.

¿Qué síntomas se presentan?

Tristeza

La tristeza es el síntoma más frecuente de la depresión postparto. Las madres se sienten infelices, bajas de ánimo y desgraciadas la mayor parte del tiempo, aunque estos síntomas pueden llegar a empeorar en algún momento del día, como por la mañana o por la tarde. 
A veces a las pacientes les parece que no merece la pena vivir, precisamente en unos momentos en los que se deberían sentir inmensamente felices.

Irritabilidad

La irritabilidad suele estar asociada a la tristeza. La madre suele estar irritable con aquellos que la rodean, pero sobre todo, lo está con su marido quien no entiende lo que está pasando.

Fatiga

Todas las nuevas madres se sienten fatigadas y un poco abrumadas, pero la madre con depresión postparto se siente tan agotada que llega a pensar que tiene alguna enfermedad física.

Pérdida de apetito

Las madres deprimidas generalmente no tienen ni tiempo ni ganas de comer lo cual contribuye a que se sientan malhumoradas y agotadas. Otras mamás con el mismo problema, lo que hacen es comer en exceso para aliviar su malestar psicológico, lo que les lleva a sentirse mal consigo misma y con su gordura.

Incapacidad para disfrutar

Lo que antes gustaba ahora no apetece y lo que antes interesaba ahora se convierte en aburrido. Esto es especialmente así en las relaciones sexuales. Algunas mujeres recuperan el interés por el sexo (si alguna vez lo perdieron) antes de las 6 semanas tras dar a luz. Sin embargo, las madres con depresión postparto suelen rechazar cualquier tipo de contacto sexual pudiendo crear tensión así en la pareja.

Desbordamiento

En estos casos en los que se sufre depresión postparto, la mamá siente que no tiene tiempo para nada y que todo lo que hace lo hace mal. Debido a esto, les es muy complicado establecer nuevas rutinas para hacer frente al bebé y la nueva situación que viven.

Ansiedad

Suele ser aguda y se puede presentar en forma de temor a quedarse sola con el bebé por miedo a que este grite, no quiera comer, se ahogue, se caiga o se haga daño de alguna forma. 
Algunas mamás perciben a su bebé como un objeto, en vez de sentir que han dado a luz a la criatura más maravillosa y tierna del mundo. Se sienten distante de su hijo, al cual perciben como un pequeño ser misterioso y extraño, cuyas necesidades y emociones deben ser de algún modo satisfechas. 
La tarea de la nueva madre que aún no se ha "enamorado" de su pequeño es realmente dura. Sin embargo, el amor surge al final, cuando el niño es más mayor y más interesante.

No obstante, la depresión postparto puede desarrollarse aún cuando el amor por el bebé es intenso. En estos casos, la madre teme desesperadamente perder su hijito por no cuidarlo bien, porque no se desarrolle adecuadamente, por alguna infección o bien teme que muera súbitamente (muerte súbita del recién nacido). Un simple catarro puede causar una gran preocupación. 
La madre puede obsesionarse por el peso del bebé y alarmarse si llora demasiado o incluso si pasa un tiempo en silencio, llegando a pensar ¿habrá dejado de respirar?

La ansiedad también puede hacer que la madre se preocupe por su salud. Puede sentir pánico cuando su pulso se acelera o si siente alguna palpitación, llegando incluso a pensar que tiene algo malo en el corazón o que está al borde de un accidente cerebrovascular. En ocasiones se siente tan debilitada que piensa que tiene alguna enfermedad terrible y que nunca volverá a tener energía de nuevo. Estas sensaciones extrañas e inusuales le harán plantearse la pregunta ¿Me estoy volviendo loca? La respuesta es NO.

El temor a quedarse sola con todas estas preocupaciones puede dar lugar a que la madre se sienta tan indefensa que no quiera que su marido o compañero acuda al trabajo.

Mañana os continuaré hablando sobre este tema, resolveremos las dudas de ¿cuándo ocurre?, ¿por qué ocurre?, ¿maltratan estas madres a sus bebés?, y muchas cosas más.

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