jueves, 19 de diciembre de 2013

Dudas íntimas tras dar a luz

Tras dar a luz, el organismo experimenta un torbellino de cambios que la mujer no sabe bien cómo afrontar. La matrona le ha informado en la preparación al parto acerca de la temida cuarentena, pero hasta que llega el momento no surgen esas dudas íntimas del día a día. Todas tienen respuestas sencillas que tranquilizan a la recién estrenada mamá.

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Desde el parto sufro estreñimiento, ¿qué puedo tomar?
Tras el nacimiento del bebé, los músculos intestinales se quedan más relajados y dilatados y su presión en el abdomen es menor de lo habitual. Además, en estos días la mujer lleva una vida más sedentaria y se mueve menos.
También puede influir el miedo a que se suelten los puntos o a hacerse daño (un temor totalmente infundado). Se aconseja seguir una dieta rica en frutas, verduras y fibra y beber muchos zumos y agua. Un buen remedio es comer un kiwi en ayunas.
Si estas medidas resultan insuficientes, el ginecólogo puede recetar algún laxante suave que no interfiera en la lactancia.

¿Existe algún remedio para las hemorroides?
Son comunes tras dar a luz, a consecuencia de la presión a la que están sometidas las venas de la pelvis durante el parto. Si se ha practicado una episiotomía, no conviene aplicar pomadas para este problema mientras los puntos no hayan cicatrizado; en caso de cesárea, sí pueden usarse. El malestar se puede reducir con baños de asiento con agua fría o aplicando en la zona hielo envuelto en un paño.

¿Se soltarán los puntos al ir al baño?
No es frecuente que la herida se abra, ni siquiera por hacer esfuerzos en el baño. Y si ocurre, suele deberse a una infección. Para prevenirlas es importante extremar la higiene.

¿Es normal que duela la episiotomía dos semanas después de dar a luz?
Este pequeño corte que se realiza durante el expulsivo para facilitarla salida del bebé puede causar algunas molestias hasta que cicatrice.
Es importante mantener los puntos limpios y secos para favorecer la curación y prevenir infecciones. Conviene lavar la herida dos o tresveces al día con agua y jabón.
En contra de las creencias populares, no es aconsejable sentarse sobre un flotador, pues los puntos podrían abrirse. Lo más adecuado es hacerlo sobre las nalgas, ya que estas hacen de cojín. Si el dolor persiste y es intenso, es aconsejable acudir al ginecólogo para descartar una infección, una inflamación o un hematoma originado durante el parto.

¿Por qué tengo la cicatriz de la cesárea adormilada?
La incisión de la cesarea afecta a varios músculos. Por eso, la zona de la cicatriz se queda como dormida durante uno o dos meses, hasta que los puntos cicatrizan del todo y se regeneran las terminaciones nerviosas.

¿Por qué estoy tan cansada tras un parto fácil?
Las causas son muy variadas: anemia o simplemente pérdida de sangre en el parto, los cambios hormonales, el cansancio físico que produce el esfuerzo de traer al mundo un niño y, sobre todo, el cuidado del bebé. Mientras se repone del parto, la madre debe ocuparse de su hijo y de su alimentación durante las 24 horas del día.
No descansa lo suficiente y, además, tiene que atender a las visitas. La ayuda del padre y la comprensión de los amigos y familiares (es mejor que esperen unas semanas para conocer al bebé) es esencial en la recuperación de la mujer.

¿Está contraindicado el baño?
Cuando el parto ha transcurrido con normalidad, la mujer puede ducharse a las 8 ó 10 horas de haber dado a luz, siempre y cuando se encuentre con fuerzas, haya recuperado totalmente la movilidad y no se maree. La ducha debe ser rápida, y después hay que secar bien la zona de la episiotomía con una toalla suave, dando ligeros golpecitos de delante atrás. También se puede emplear un secador de pelo (con aire templado).
Durante la cuarentena es preferible evitar el baño (incluso si se ha dado a luz mediante cesárea) porque al sumergirse en el agua pueden entrar bacterias en la vagina, lo que aumenta el riesgo de infección.

¿Es normal que me duelan los senos?
Los primeros días las molestias pueden deberse a la subida de la leche y, después, a un incorrecto vaciado de las mamas. Hay que dar el pecho a demanda y al principio al menos diez veces al día. Las tomas muy espaciadas pueden provocar que el pecho se cargue y duela.

¿Puedo amamantar aunque sufra mastitis?
No solo se puede, sino que conviene hacerlo lo más a menudo posible, para que la producción de leche se regularice. Además, al vaciar el pecho, se alivia el malestar. Si hay fiebre, el médico puede recetar un medicamento compatible con la lactancia.

¿Cómo se tratan las grietas en los pezones?
Las grietas suelen aparecer porque el bebé coge solo la punta del pezón y no toda la areola. Se curan corrigiendo la postura y manteniendo los pezones limpios y secos.
Las pomadas antigrietas no solucionan el problema.

Mi bebé rechaza el pecho, ¿qué puedo hacer?
Al niño le afectan muchos factores: un cambio de colonia, de crema e incluso el estrés materno. También pueden confundirle los chupetes (con ellos chupa, no succiona) y los biberones que complementan las tomas cuando la madre piensa erróneamente que su leche no le alimenta lo suficiente. Hasta que no esté instaurada la lactancia, es mejor prescindir de ellos.

¿Tardaré mucho tiempo en recuperar la figura?
En el parto se pierden unos seis kilos y en las primeras semanas, a medida que el útero vuelve a su tamaño habitual, otros dos o tres kilos más.
Después, la prioridad es reponerse, por lo que hay que ser paciente y darse un plazo para recuperar la línea. Durante la lactancia no es aconsejable seguir ningún régimen, pero se puede llevar una dieta equilibrada, baja en grasas, a base de carnes y pescados a la plancha, frutas y verduras.
Además, la lactancia actúa como gimnasia pasiva, ya que el niño consume unas 500 calorías diarias. A las seis semanas, se pueden hacer abdominales, siempre que el periné esté fortalecido, y, a los dos meses, practicar deporte sin cansarse mucho.

¿Es lógico sentir molestias durante el coito pasada la cuarentena?

Después del parto se produce un descenso importante del nivel de estrógenos (que han aumentado constantemente a lo largo del embarazo), lo que disminuye la lubricación vaginal y puede entorpecer las relaciones sexuales (la sequedad vaginal suele remitir con el retorno de la menstruación).
Cuando la episiotomía ha sido muy grande, el coito puede resultar doloroso al principio. También influye el factor psicológico (el miedo de la mujer a que la penetración pueda hacerle daño). Conviene reanudar las relaciones con cuidado, compartir los temores con la pareja y, si el dolor persiste, acudir al ginecólogo para descartar posibles problemas.

¿Cuándo debo empezar a tomar anticonceptivos?
Durante la lactancia no suele haber ovulación y es difícil quedarse embarazada, pero no imposible. Por lo tanto, hay que tomar precauciones en cuanto se retomen las relaciones sexuales completas (se aconseja esperar a que pase la cuarentena). El ginecólogo indicará el método más adecuado.

Autora: Karmen Pascual.
Asesores: Ana María Aragonés y July Meza, matronas de la Fundación Jiménez Díaz; Esperanza Martín, formadora de lactancia y supervisora de enfermeras del hospital materno-infantil La Paz; y Carlos González, pediatra.

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